Diferencia entre exactitud y precisión: ¿Cuál es la Diferencia?

diferencia entre exactitud y precisión
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Diferencia entre exactitud y precisión: Ojo, aquí va algo que muchos confunden: la exactitud y la precisión. Sí, ambos términos suenan parecidos y los utilizamos casi como sinónimos en la vida diaria, pero en el mundo de las mediciones, son dos bichos bien distintos.

Índice
  1. Exactitud, ¿qué es eso?
  2. Ahora, hablemos de precisión
  3. Diferencia entre exactitud y precisión
  4. Ejemplo Práctico
  5. ¿Cómo medirlos?
    1. Reflexiones Finales

Exactitud, ¿qué es eso?

Imagínate esto: estás en un laboratorio y pesas algo que sabes que pesa 10 kg. Si tu balanza marca 3,2 kg, la has hecho tú y tu balanza, porque esa no es ni cerca la cifra correcta. La exactitud es eso, cuán cerca estás del valor verdadero. Si te sale 10 kg en la balanza, entonces sí, estás siendo exacto, porque ese es el peso real.

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Ahora, hablemos de precisión

La precisión es cómo de apretaditos están tus resultados entre sí. Si pesas varias veces tu objeto de 10 kg y te sale algo como 9.8, 9.9, 10.1... estás siendo preciso, porque todos los números están pegaditos. Pero ojo, puedes ser preciso y no ser exacto; si siempre te sale 3.2 kg, tus resultados son precisos entre sí, pero ni cerca del peso real.

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Diferencia entre exactitud y precisión

Así que aquí la cosa: la exactitud te dice si estás lanzando dardos en el centro del blanco, mientras que la precisión te dice si tus dardos están bien agrupaditos, aunque sea en la periferia. Y lo interesante es que puedes tener uno sin el otro: ser muy exacto pero nada preciso, o viceversa.

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Ejemplo Práctico

Pensemos en una meta anual en el trabajo: reducir la tasa de rebote en un 12%. Si al final del año la tasa bajó justo eso, has sido 100% exacto. Pero si todas las páginas de tu sitio web redujeron sus tasas casi por igual, aunque no exactamente en el 12%, ahí tienes alta precisión.

¿Cómo medirlos?

Para ver si cumples con la exactitud, simplemente compara tu resultado con la meta. ¿Lo lograste? Entonces, ¡exacto! Sobre la precisión, ahí necesitas ver los resultados en el tiempo, cómo se comportan tus datos. Si usas un sistema para esto, asegúrate de que sea algo sencillo y que no te falle. Algo como un buen software de gestión de proyectos que te permita ver si hay errores sistemáticos o si realmente estás en el camino correcto.

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Reflexiones Finales

Es importante tener estos conceptos claros, especialmente si estás en un entorno donde las pequeñas diferencias marcan un gran cambio. Así que, ya sabes, la próxima vez que hables de medir algo, recuerda: ¿es exacto? ¿Es preciso? Ojo, porque a veces lo que parece un detalle, hace toda la diferencia. ¿Y cuál prefieres tú, ser exacto o preciso? Ahí te dejo esa, para que lo pienses.

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